Hoy vengo con una entrada bien personal. Vengo a decirte que respetes tus tiempos. Esto vale para absolutamente todos los aspectos de tu vida, pero hoy nos vamos a centrar en la escritura.
¿Quieres escribir un libro?
Entre que tienes la vaga idea de escribir un libro y en que realmente te sientas a escribir, puede pasar mucho tiempo. Sobre mi cabeza siempre me acompañó la idea de escribir un libro, durante muchos años, quizás si les digo que desde hace 15 años no estoy exagerando. Siempre he querido escribir un libro.
Pero fue recién este año 2021, a los 32 años, que realmente me puse a ello. Voy a escribir un libro. Ya no es una idea sobre mi cabeza, es algo que abrazo cada día.
Entonces, este es el primer tiempo que tienes que respetar, ese entre que tienes las ganas de escribir y hasta que lo hace de verdad. Pueden pasar desde unos meses, hasta décadas. Hay grandes escritores que comenzaron a escribir siendo bastante mayores: Mark Twain, Miguel de Cervantes, J.R.R. Tolkien, escribieron pasados los 40 o 50 años.
Con esto tampoco te quiero decir que tengas que dejar pasar años de años, pero cuando te pongas a escribir será tu momento ideal, y no te sientas mal si ya eres mayor o ha pasado mucho tiempo desde que tuviste la idea.
Una vez que te pones a escribir
Pero también hay un tiempo de la novela en sí. Yo me siento muy ansiosa por escribir, quiero comenzar a hacerlo ya, estoy bastante avanzada en la estructura, pero a veces debo detenerme y decirme «Claudia, calma, todo a su tiempo, dale aire, relájate, termina bien la estructura». Tengo tantas ganas de escribir el libro, que a veces no le presto atención a los detalles, y al final son los detalles los que construyen nuestra obra. Entonces tengo que detenerme, respirar, y darme tiempo, darme un espacio.
Que escribas una novela en seis meses no la hará mejor que si la escribes en 2 años. En ambos tiempos puedes tener un libro de muy buena calidad, pero no te presiones con los tiempos. Lo más importante es tener una historia que calce, que sea verosímil, coherente y a veces eso requiere tiempo. Así que no te sientes a escribir a tontas y a locas, tómate el tiempo para estructurar, para tener una buena historia donde pasen muchas cosas interesantes.
Incluso si eres de los llamados «escritores de brújula» sería bueno tener al menos una idea clara de lo que vas a contar, si no después te vas a encontrar con problemas en tu historia.
Así que detente un poco, aléjate, mira lo que estás haciendo y respeta tus tiempos personales.
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