El Alienista es una serie de televisión, originalmente emitida en TNT, que puedes encontrar en Netflix. La trama se desarrolla en 1896 en torno a Laszlo Kreizler, un alienista —hoy le diríamos psicólogo— que participa en casos de homicidio ayudando a resolverlos, buscando comprender la mente del homicida. Su primera temporada se desenvuelve alrededor de un asesino de niños, quienes ante la necesidad extrema, se prostituyen. Mientras en la segunda buscan a una mujer que rapta bebés —y en ocasiones los asesina.
Pero esta vez vamos a centrarnos en un personaje en particular: Sara Howard. La actriz que lo interpreta es Dakota Fanning y la vamos a analizar desde el feminismo. Es ella, junto a Laszlo Kreizler, interpretado por Daniel Brühl, y John Moore, a quien le da vida el actor Luke Evans, quienes lograrán resolver los crímenes y apresar a los culpables.
¿Quién es Sara Howard?
En la serie Sara Howard se presenta como la primera mujer trabajadora del cuerpo de policía de Nueva York, es la asistente del comisionado Theodore Roosevelt —sí, el mismo que luego sería Presidente de Estados Unidos—, eso ya la hace pionera en su campo, dado que la policía estaba tradicionalmente ocupada en exclusiva por los hombres. Sara Howard será, entonces, el nexo entre Roosevelt y Kreizler, para obtener información pertinente para resolver los casos.
Con el avance de los capítulos el personaje de Fanning va aumentado notoriedad, convirtiéndose en una pieza imprescindible del rompecabezas. No solo va a ser una asistente, una mensajera, sino que actuará activamente en la resolución del caso.
En la segunda temporada
Ya en la segunda temporada se nota el co-protagonismo de este personaje. Si antes era ella quien estaba al alero del alienista, en esta oportunidad será al revés. Sara deja el cuerpo de policía y tiene su propia oficina como detective. Sin embargo, tiene trabajos menores, le faltaba el gran caso que la llevara a que su nombre sonara y tener trabajos importantes.
Ahí es donde aparece el embajador español (interpretado por Diego Martín, el odiado Enrique Otegui de la serie Velvet), a quien le raptan el hijo y, como España y USA estaban teniendo problemas, en vez de recurrir a la policía solicitan los servicios de Sara Howard.
Así, en la segunda temporada quien «dirige la orquesta» es Sara. Pero no solo la orientación de su carrera la convierten en un personaje feminista, también en el ámbito personal. Sin ánimos de contar demasiado, para evitar desvelar detalles para quienes no hayan visto la serie, la postura frente a las relaciones amorosas es contraria a lo que se esperaba de las mujeres de la época. Si se esperaba que se casaran jóvenes y engendraran hijos (mejor si eran herederos de grandes fortunas y apellidos), Sara no quiere tenerlos. Esto determinará el devenir de su vida amorosa.
No es al azar que hayan elegido a una actriz rubia, de ojos azules y piel blanca con apariencia de porcelana, esto hace más fuerte el contraste entre la imagen física y lo que siente realmente Sara Howard.
Las «verdaderas» Sara Howard
Este personaje está inspirado en dos mujeres reales. La primera es Minnie Gertrude Kelly, la primera mujer que trabajó en el Departamento de Policía de Nueva York, nombrada por Theodore Roosevelt. ¿Por ser tremendamente capaz e inteligente? No exactamente, contratar a una mujer era más barato que tener a un hombre en el mismo puesto, Roosevelt quería reducir costos (y Minnie reemplazó a dos hombres, y, sí, podía hacer el trabajo de ambos).
La segunda es Isabella Goodwin, quien en 1912 se convirtió en la primera mujer detective de la historia de Estados Unidos. También había sido contratada por Roosevelt para que trabajara con prisioneras mujeres y niños, pero el éxito se le coló cuando ayudó a resolver un crimen trabajando de manera encubierta. Así fue nombrada Detective de Primer Grado.
Opinión de la serie
Aunque tiene imágenes que pueden herir susceptibilidades la serie El alienista está muy buena. Es interesante ver cómo se van resolviendo los casos (uno por temporada, lo que permite meterse bien en las historias y hacer teorías) y cómo se desarrollan los personajes, desentrañando sus problemas, de dónde vienen sus decisiones y te encariñas con ellos.
Incluso la visión de este alienista, de entender al asesino, es muy interesante. Porque tenemos que admitir que es raro que una persona mate «porque sí», hay motivos y trastornos aparejados a esa decisión de acabar con la vida de otra persona. Y no se trata de entenderlos y salvarlos de polvo y paja, pero sí de entrar en los rincones de la mente humana y así saber cómo va a actuar un asesino en serie y adelantarse a sus pasos.
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