Es lindo pensar que en cada una de nosotras se esconde una poetisa. Estoy segura de que eso es así, solo que no todas están interesadas en realmente escribir esos poemas que llevan dentro. Algunas en cambio, sí sienten ese ímpetu de dejar por escrito lo que piensan, incluso también lo publican para compartirlo con el mundo. Es el caso de las tres poetisas que vamos a ver. Es una selección completamente random. al azar, no quiero decir nada extra sobre la selección de estas tres mujeres. Pero sí me interesa que sean tres mujeres.
Gabriela Mistral
Pocas selecciones de poetisas no incluyen a «la Mistral» si las hace una persona de Chile. Y es que la premio Nobel de literatura fue muy prolífica en su vida como escritora de poesía. Una gran escultura le hace honores en La Serena, ciudad de la región que la vio nacer.
Su escritura puede considerarse pueril o infantil, pero sin duda le habla a cualquier alma de este mundo. Cualquier chileno la leyó en su infancia o adolescencia en el colegio, porque conocerla en Chile es casi como respirar.
Cecilia Vicuña
La conocí hace poco y me gustó mucho. Además de poetisa es artista visual y está muy ligada al arte textil que me gusta especialmente. Une estas dos ramas del arte y crea una nueva concepción de lo que es artístico. Como el hilo, las palabras crean una trama.
«Cecilia Vicuña comienza a escribir poemas en su adolescencia. Su poesía experimental tanto en forma como en sonoridad, presenta el lenguaje en permanente cambio, y ofrece la posibilidad de volver a representar otras y nuevas realidades mediante su constante reconfiguración», se puede leer en Wikipedia.
Vicuña actualmente sigue muy activa, de estas tres poetisas es la única que sigue viva.
Idea Vilariño
¿Hay algo más poético que llamarse Idea? Ya solo su nombre era vaticinio de lo que esta mujer llevaba dentro: un mundo de ideas y palabras que tenían la necesidad de ser expresadas. La única del grupo que no es chilena, pero sí latinoamericana: nació en Uruguay.
Y no es al azar que sean tres mujeres latinoamericanas, porque esto hace que sus contextos sean similares. Idea habla mucho del amor y del desamor, con una poesía inmediata, a veces breve, pero muy cargada de significado.
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